Alambique: Se trata del aparato usado para llevar a cabo la destilación (Evaporar y consensar). En el mundo del whisky se usan, generalmente, dos tipos de alambiques, de destilación continua mediante columnas (Column Stills) y el tradicional discontinuo (Pot Still). Hay alambiques de todo tipo de formas y tamaños que determina en gran parte el futuro sabor final del whisky.
Barricas de jerez: Barriles usados para el envejecimiento del whisky que anteriormente han contenido jerez. Son muy utilizados por algunas destilerías como por ejemplo The Macallan.
Blended Whisky: Whisky de mezcla, generalmente entre whisky de malta y whisky de grano. El 90% del whisky que se vende es de este tipo.
Bourbon Whisky: Para que un whisky sea considerado Bourbon debe cumplir una serie de requisitos legales. El principal y el causante de su característico sabor es que debe ser destilado a partir de un mínimo de 51% de maíz, lo que le confiere a este whisky un sabor dulzón muy característico.
Cask Strength: Aunque la mayoría de whiskies se diluyen con agua para que el contenido en alcohol sea aceptable para la gran parte de los consumidores (unos 40 grados), algunos whiskies se embotellan directamente. Como es más caro de producir (menos disolución en agua es igual a menor cantidad de whisky por barril), las botellas Cask Strength suelen ser más caras.
Cebada malteada: Granos de la cebada que han pasado por el proceso del malteado. (grano germinado)
Cebada: Es la planta utilizada para producir el single malt whisky. Se trata de un cereal perteneciente a la familia de las gramíneas y es originaria del Oriente Medio. Actualmente es el cuarto cultivo más importante del mundo y recientemente se ha descubierto el mapa de su genoma. Hay distintos tipos de cebada y son utilizadas dependiendo del clima y del tipo de suelo.
Fermentación: Antes de llevar a cabo la destilación del cereal malteado, empastado y cocido el mosto es vertido en cubas de madera para que fermente. En esas cubas se le añade levadura para acelerar un proceso que es clave para el futuro sabor del whisky.
Maduración: También dicho envejecimiento, es el proceso durante el cual el whisky obtenido de la destilación (un producto incoloro) es depositado en barriles de madera.
Malteado: Es el proceso aplicado a los cereales mediante el cual se hace germinar el grano sumergiéndolo en agua para luego secarlo rápidamente con aire caliente. El malteado puede hacerse de manera artesanal o industrial y muchas destilerías compran directamente la malta a industrias especializadas en este proceso.
Mash: El empastado o mash es la primera parte del proceso que sirve para extraer los azúcares del cereal malteado.
Rare malts: Whiskies que, bien por la limitación de sus existencias, bien por su edad o por cualquier otro motivo, son considerados por los consumidores como “raros”. Suelen revalorizarse mucho con el tiempo.
Rye Whisky: Whisky de centeno. Puede ser etiquetado bajo esta denominación dependiendo de si el whisky es estadounidense o del Canadá. Si el whisky es estadounidense debe ser destilado a partir de un mínimo de 51% de centeno. En el caso de Canadá, como históricamente su whisky llevaba centeno y se etiquetaba como tal, ahora puedes encontrar Rye Whisky del Canadá que no tenga centeno aunque así lo exprese el etiquetado, siempre y cuando, eso sí, “posean el sabor y el aroma característicos del whisky canadiense”.
Single Barrel: Como el propio nombre indica, son whiskies embotellados de un solo barril. Suelen estar etiquetados con el número de barril y la fecha de inicio y fin de envejecimiento.
Single Malt Whisky: Whisky de una sola malta, es decir, que proviene de una sola destilería. Según indica la Scotch Whisky Regulations, un single malt debe estar elaborado exclusivamente con cebada malteada, sólo permitiéndose añadir el caramelo E150A para colorear el whisky. Debe también ser envejecido un mínimo de tres años en barricas cuya capacidad máxima no supere los 700 litros. Evidentemente, estas regulaciones sólo se aplican al single malt escocés, siendo distinta la ley en otros países como Estados Unidos o Canadá.
Turba: La turba es un material orgánico, de color oscuro y rico en carbono muy presente en la geografía escocesa ya que representa el 12% de la superficie total. En el pasado era utilizado como combustible pero el descubrimiento de fuentes de energía más eficaces lo sustituyó. Los whiskies dejaron de ser turbados durante el siglo XX para adaptarse al gusto del consumidor y por la utilización de combustibles modernos. Sin embargo, hoy vemos un resurgir de los whiskies turbados como Ardbeg, Bowmore, Lagavulin…
Vatted Malts: Mezcla de single malts. A veces también llamados Pure Malts. Desde 2005 y a raíz de una polémica con Cardhu este tipo de whiskies deben llevar las palabras “a blend of malts” en su etiqueta y no limitarse a poner “Pure Malt”.
Whisky de malta: A menudo nos encontramos a gente que piensa que la malta es un tipo de planta. Cuando se habla de un whisky de malta nos referimos a que el whisky se ha hacho a partir de cebada malteada.